Son la mayoría de los cristianos y cristianas de cualquier edad, profesión y estado (solteros, casados, viudos...). Viven como discípulos de Jesús mediante la vida familiar, el estudio, el trabajo o cualquier otra actividad. Su compromiso consiste en dar testimonio del evangelio, de palabra y de obra, allí donde se encuentren, y colaborar en la construcción de un mundo mejor. Se implican en la comunidad cristiana participando en la eucaristía, en la catequesis, en la atención a los necesitados y en otras actividades de la Iglesia.
LOS SACERDOTES
Son cristianos varones que han recibido el sacramento del orden para dedicarse al servicio de la Palabra de Dios y de la Iglesia. Realizan la tarea de reunir a la comunidad cristiana y mantenerla en la unidad, alimentarla con la Palabra de Dios, celebrar la eucaristía y los demás sacramentos y orientar a los cristianos a vivir como tales. Los sacerdotes no se casan, siguiendo así el ejemplo de Jesús.
LOS RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS
Son cristianos, hombres y mujeres que, por una vocación especial, lo dejan todo para dar un testimonio radical del amor de Dios siguiendo a Jesús. Suelen vivir en comunidad y llevan vida de pobreza, castidad y obediencia. Se dedican a la oración y a servir a los demás, sobre todo a los más necesitados, ya sea en las misiones, en la enseñanza, en el cuidado a enfermos y ancianos o en la atención a pobres y abandonados de la sociedad.
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