y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la humildad de su sierva;
desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones.
Porque el Poderoso ha hecho en mí cosas grandes;
su nombre es santo,
Desplegó la fuerza de su brazo;y dispersó a los de corazón soberbio.
Derribó de los tronos a los poderosos,
Y ensalzó a los humildes.
Y ensalzó a los humildes.
Y a los ricos despidió sin nada.
Tomó de la mano a Israel, su siervo,
Acordándose de su misericordia
Acordándose de su misericordia
como lo había prometido a nuestros antepasados,
en favor de Abraham y de sus descendientes para siempre.
en favor de Abraham y de sus descendientes para siempre.
Lc 1, 47-55
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