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jueves, 28 de octubre de 2021

miércoles, 27 de octubre de 2021

PARÁBOLA DE LOS DOS HIJOS. Texto

Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña.
Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.
Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero.

Mateo 21, 28-30 

PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO. Cita Bíblica







Un hombre tenía dos hijos —continuó Jesús—.  El menor de ellos le dijo a su padre: “Papá, dame lo que me toca de la herencia.” Así que el padre repartió sus bienes entre los dos. Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia. Cuando lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y comenzó a pasar necesidad. Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros.” Así que emprendió el viaje y se fue a su padre.
Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.  El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.”Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traed la mejor ropa para vestirlo. Ponedle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traed el ternero más gordo y matadlo para celebrar un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” Así que empezaron a hacer fiesta.
Mientras tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música del baile. Entonces llamó a uno de los siervos y le preguntó qué pasaba. “Ha llegado tu hermano —le respondió—, y tu padre ha matado el ternero más gordo porque ha recobrado a su hijo sano y salvo.” Indignado, el hermano mayor se negó a entrar. Así que su padre salió a suplicarle que lo hiciera. Pero él le contestó: “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos! ¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna  y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo!”
“Hijo mío —le dijo su padre—, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” »

Lucas 15, 11-24

Imágenes: Editorial Everest

martes, 26 de octubre de 2021

LOS FINAOS

Con la palabra “Finaos”, que en realidad es Finados que significa: "persona muerta" o "difunto", se hace referencia en muchos sitios de nuestras ocho Islas Canarias, a una fiesta popular que se celebraba la víspera del día de todos los santos, el 1 de noviembre, una tradición arraigada desde hace siglos en nuestro pueblo, una tradición de gran valor que no debemos perder. La tradición de los finados, era eminentemente familiar, donde se reunía toda la familia y en muchos pueblos, de nuestro archipiélago canario. La mujer de mayor edad de cada familia recordaba a los muertos, familiares y conocidos, los finados que habían llegado a su fin. «La madre o la abuela contaba anécdotas de los finados, de la familia, y los hacía presentes con sus palabras y vivencias», eran verdaderas manifestaciones de fe religiosa y de rituales surgidos en el andar de los siglos y en el espíritu de nuestros pueblos. Mientras tanto, se compartía una comida moderada a base de nueces, castañas, almendras y manzanas del país, acompañadas de vino dulce o anís, principalmente, y en los sitios de cubre, con ron miel, por las gélidas temperaturas de la estación otoñal. Luego, se salía a la calle y la celebración superaba el ámbito de la familia y se trasladaba el rito a la calle, con los ranchos de ánimas, que rondaban el pueblo o el barrio, según se tratase, al son de malagueñas, o de algún otro tipo de canto sosegado. La tradición sólo queda ya principalmente, en algunos municipios como: Valsequillo de Gran Canaria, Villa de Teror, Villa de Agüimes o San Nicolás de Tolentino.

Era costumbre, en otros pueblos, de prepararse con antelación, haciendo la matanza del cochino y el amasijo del pan, para esto invitaban a almorzar, a los familiares y vecinos más cercanos. Por la tarde, se llenaban las morcillas con gran jolgorio, cuyos ingredientes eran almendras, batatas, bizcocho, condimentos y parte de la sangre del animal, al finalizar, se repartían entre los invitados. En otros lugares de nuestras islas, al llegar el día de los finados, los más pequeños cogían una talega e iban visitando las casas pidiendo los santos. Tocaban en las puertas y preguntaban: ¿hay santos?, La dueña decía que sí, y depositaban en la talega: almendras, nueces, higos pasados y castañas. Cuando las llenaban volvían a casa muy contentos, para compartirlas entre sus familiares y amigos. En otros pueblos, por la noche se celebraban los bailes de Taifas, muy esperados por los jóvenes, pues en ellos se encontraban las parejas. Empezaban a las nueve y terminaban a las doce, pues había que respetar el día de los difuntos, que se celebraba al día siguiente.

lunes, 25 de octubre de 2021

PARÁBOLA DE LOS TALENTOS. Cita bíblica.




























En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos.

Imágenes: Editorial Everest.

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR. Cita bíblica.





Un sembrador salió a sembrar.  Sucedió que al esparcir él la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron, de modo que no dio fruto. Pero las otras semillas cayeron en buen terreno. Brotaron, crecieron y produjeron una cosecha que rindió el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno.

Marcos 4, 3-8

Imágenes: Editorial Everest.

lunes, 18 de octubre de 2021

EL SACRAMENTO DEL PERDÓN

UN SACRAMENTO CON MUCHOS NOMBRES:

- Sacramento de la conversión.
- Sacramento de la confesión.
- Sacramento de la penitencia.
- Sacramento de la reconciliación.









EL RITO DEL PERDÓN:
El sacramento del perdón se inicia con la revisión de conciencia y tiene cuatro partes:
- Arrepentimiento. Desear no haber actuado mal.
- Confesión. Reconocer los pecados ( lo que nos ha alejado del bien, de los demás, de Dios...Aquellas travesuras, acciones, palabras o insultos de los que no estamos orgullosos) delante del sacerdote.
- Absolución. Recibir el perdón de Dios a través del sacerdote.
- Penitencia. Rezar o realizar algún buen comportamiento para reparar el daño causado.