La generosidad es compartir con
los demás lo que se tiene, sin dañar el propio bienestar. Consiste en atender
las necesidades de otros, en un gesto de amor.
Hay muchas formas de vivir y de
expresar la generosidad: ayudar en una tarea, dar un consejo, compartir un
objeto, una habilidad o el conocimiento, acompañar a las personas que nos
rodean…
Entre las personas generosas que
se dan a los demás destacan los voluntarios que, desde múltiples iniciativas,
atienden las necesidades de los demás, a veces incluso arriesgando sus propias
vidas. La labor del voluntariado es una de las mayores expresiones de
generosidad.
También es importante aprender a recibir lo que nos dan con amor y
agradecimiento. Si vivimos dando y recibiendo como nos enseñó Jesús, entre
todos haremos del mundo un lugar mejor.
Libro: De tu mano, Jesús. Religión Católica, 3º de Educación Primaria.
Editorial Bruño. Página 41
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